Brittney Griner se sincera para esta entrevista y habla sobre su vida
Desde hace unas semanas Brittney Griner se sitúa en el ojo del huracán por todo lo que está aconteciendo alrededor de su vida privada. Su relación con Glory Johnson no ha acabado de la mejor manera posible pero hay mucho más allá de esta truculenta historia.
Tras el arresto comentó que «has hecho algo y tienes que pagar un precio, lo entiendo. Entiendo que estuvo mal. El incidente fue mutuo. Lo llamaron un combate mutuo. Y eso lo que fue. Pero me hubiera gustado alejarme. Sin importar lo que fuera, alejarme del altercado. Ves como se calienta, que va aumentando… dejarlo pasar sin importar nada. Esa fue mi peor decisión; tenía que haberme ido. Porque estas cosas nunca acaban bien. La violencia doméstica nunca está bien, no importa la situación».
Consciente de que lo había hecho estaba mal recurrió a terapia para asimilar y solucionar estos problemas aunque su plan a corto plazo es olvidarse lo antes posible de esta historia y «meterme de lleno en el baloncesto. Entrenar, conseguir que el equipo mejore, mejorar yo. He estado fuero durante siete partidos y no jugar realmente apesta. Durante cada partido, sentía como si estuviera dejando caer a mi equipo».
Además de esta historia que le ha hecho ser portadas durante las últimas semanas, Brittney Griner, también llama la atención por su físico pero ella opina que «honestamente, me siento como si fuera única. Mis grandes brazos, mis manos grandes, estas piernas tan largas. Me gusta ser diferente. Si todos fuéramos iguales sería un mundo muy aburrido».
Ese físico muchas veces atrae las miradas pero «la gente debe aceptarme por lo que soy. Mi cuerpo es lo que aparento pero no cómo soy».
Esa madurez quizás se le haya dado el haber sido acosada durante el colegio «donde intentaba esconder mi tamaño y mi voz que siempre ha sido grave. Nunca quería hablar en alto en clase. No quería escucharme. Odiaba cómo sonaba. No podía escuchar. Ellos se burlaban de mí por todo, por mi voz diferente, mi altura, mi pecho… Me acuerdo cuando estaba en sexto o séptimo grado que las chicas populares se acercaron y tocaron mi pecho y comentaron efectivamente nada. Esa fue una de las peores cosas que pudieron hacer».
Respecto a su homosexualidad destaca que siempre le han llamado chico. Ir al baño ha sido siempre complicado. De hecho cuenta que en China entró al baño y una chica que estaba dentro se puso histérica y la echó del baño. Brittney Griner comenta que «no me gustan las etiquetas pero te las ponen desde que eres pequeño. A veces soy femenina, a veces soy emocional. Pero me ayudó mucho el salir del armario con mis padres».
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