La Universidad de Connecticut rinde homenaje a la fallecida Shamoya McKenzie
El pasado 31 de diciembre, la tragedia asoló la localidad de Mount Vernon tras la muerte de Shamoya McKenzie de 13 años. La muerte se produjo de manera fortuita ya que ella recibió una bala perdida en un cruce de disparos que aconteció en la ciudad.

McKenzie era una jugadora de baloncesto que soñaba con formar parte de una de las universidades más potentes en baloncesto femenino como lo es UConn. Tras el fallecimiento, varios miembros de la localidad se pusieron en contacto con las Huskies y con el entrenador Geno Auriemma con la esperanza de poder redactar una carta destinada a la madre de Shamoya.
Auriemma, tomó el testigo y no solo escribió la carta sino que Shamoya McKenzie se ha convertido en miembro especial de la plantilla (once a Husky, always a Husky) y desde la universidad también le hicieron llegar a su familia una camiseta con el número que ella llevaba, el 30.