¿Es compatible la maternidad con el baloncesto?

Conoce el testimonio de algunas de las madres que jugaron la WNBA la pasada temporada

A pesar de jugarse en el mismo formato, las burbujas de la WNBA y la NBA hicieron notables algunas diferencias de las que todavía existen entre una y otra liga. Una de ellas, los paquetes que recibían los jugadores de la NBA donde se incluían productos como vinos, licores y consolas de videojuegos. En cambio, en la WNBA la situación era bien distinta con decenas de libros para colorear, peluches y juguetes.

Mientras que en la NBA no se permitió que miembros de la familia estuvieran con ellos en la burbuja hasta la segunda ronda de las eliminatorias, la WNBA aceptó que las jugadoras llevaran a sus hijos y a un familiar o cuidador.

Seis jugadoras de la WNBA decidieron llevar a sus hijos a la wubble. Algunas de ellas, dijeron que habrían dudado en jugar la temporada si no se les hubiera permitido llevar a sus hijos. Otras, reconocieron que tenerlos allí les complicaba mantener el equilibrio. Bria Hartley, representa ambos bandos ya que «sinceramente es difícil, pero si es algo que quieres hacer, puedes hacerlo». Hartley se muestra muy crítica con aquellos que dudan sobre compaginar deporte y maternidad. «Hay un idea equivocada de que tienes que esperar hasta que termines de jugar para tener hijos, pero creo que es genial que mi hijo pueda verme competir y me vea como un ejemplo en la cancha».

La jugadora de Phoenix Mercury, se apoyó en su novio, Jordan Taylor, que estuvo en la wubble hasta que tuvo que marcharse para competir en el extranjero. En ese momento de incertidumbre, se acercó a Dearica Hamby y le pidió a Carla (madre de Hamby) si también podía cuidar de su hijo, además de a Amaya (una de las sensaciones de la temporada pasada). Carla aceptó e incluso le pedía a Bria que descansara, que no le importaba quedarse con Bryson.

Bria Hartley se quedó embarazada en 2016 mientras defendía los colores de Washington Mystics. Antes de la firma del convenio colectivo, las jugadoras solo recibían la mitad de su salario durante la baja por maternidad. Con ese horizonte por delante, Hartley mantuvo el embarazo en secreto hasta que estaba de cuatro meses y medio por el medio de que la franquicia la dejara tirada y no cobrara el sueldo total. Hasta que decidió contárselo a Mike Thibault justo cuando quedaban diez partidos de liga regular. Estaba demasiado asustada como para contar la verdad.

La franquicia, le aseguró a Hartley que tenía derecho al salario completo debido a la cantidad de partidos que ya había disputado. A pesar de no haber ganado prácticamente peso durante el embarazo, a Bria Hartley le costó seis meses volver a recuperar la forma y volver a sentirse ella misma. El problema no era perder el peso, sino ganar músculo y coordinación.

Una de las sensaciones de la pasada burbuja fue Baby D, la hija de Bria Holmes. La jugadora de Connecticut Sun no se arrepiente de haber llevado a la pequeña de dos años a la IMG Academy.

Hay que recordar que la WNBA es una competición muy corta (se desarrolla durante los meses de verano) y muchas jugadoras deciden jugar durante el invierno en el extranjero para poder generar dinero. Siendo madres, plantea problemáticas diferentes, por ejemplo, tener que contratar niñeras para que les acompañen en el extranjero durante la temporada.

Fuente: https://www.foxsports.com/stories/wnba/womens-history-month-bria-hartley-dearica-hamby-bria-holmes

 

¿Es compatible la maternidad con el baloncesto? #WNBA #Basketfem

Anuncio publicitario

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

A %d blogueros les gusta esto: