Awa Fam e Iyana Martín, talentos emergentes españoles
En el panorama del baloncesto femenino español y europeo, dos nombres resuenan con fuerza como la promesa de una nueva era: Awa Fam e Iyana Martín. Estas jóvenes talentos, de apenas 19 años, han irrumpido en el Eurobasket 2025 con actuaciones que confirman su potencial para liderar la selección española y brillar en el continente. Su impacto en el torneo, celebrado en Chequia, Alemania, Italia y Grecia, no solo ha consolidado el relevo generacional de «La Familia», sino que también las ha posicionado como referentes del baloncesto femenino europeo. A continuación, analizamos su trayectoria, sus actuaciones en el Eurobasket 2025 y por qué son las jugadoras a seguir.
Awa Fam: La pívot del futuro
Nacida en Santa Pola (Alicante, 2006) de padres senegaleses, Awa Fam, con su imponente estatura de 1,97 metros, se ha erigido como una de las grandes revelaciones del Eurobasket 2025. Con solo 19 años, asumió el rol de pívot titular de la selección española debido a las ausencias de Laura Gil (retirada), Megan Gustafson (lesionada) y las molestias de Raquel Carrera. Su historia es inspiradora: a los 12 años dejó su hogar para entrenar en L’Alqueria, el centro de formación del Valencia Basket, y a los 15 se convirtió en la jugadora más joven en debutar con el primer equipo taronja.
En el Eurobasket, Fam demostró una madurez impropia de su edad. Su actuación estelar en la semifinal contra Francia (64-65) fue clave para meter a España en la final: anotó 21 puntos, capturó 9 rebotes, dio 3 asistencias y puso 2 tapones, con una valoración de 31, ganándose el premio a la mejor jugadora del partido. Su capacidad para dominar la pintura, tanto en ataque como en defensa, y su versatilidad (incluyendo un triple crucial) fueron determinantes. A lo largo del torneo, promedió 8.7 puntos, 4.2 rebotes y 2.3 asistencias en 23.5 minutos por partido, con un 50% en tiros de campo y un 60% en triples (3/5). Destacó especialmente en la final ante Bélgica (9 puntos, 4 rebotes) y contra Suecia en la fase de grupos (13 puntos, 5 rebotes).
Fam, cedida esta temporada al Lointek Gernika (10.1 puntos, 6.4 rebotes), sueña con la WNBA, inspirada por Astou Ndour, otra española de raíces senegalesas. Su seleccionador, Miguel Méndez, no duda: “Tiene el físico, el talento y será importante en el baloncesto europeo durante muchos años”.
Iyana Martín: La base con descaro
Iyana Martín, nacida en Oviedo (2006), es la base que ha inyectado frescura y carácter a la selección. Formada en el Centro Asturiano y el Oviedo CB, su talento la llevó al Siglo XXI y luego al Perfumerías Avenida, donde en su primera temporada en la élite fue elegida jugadora revelación de la Liga Femenina y mejor joven de la Euroliga. Con 1,74 metros, su intensidad y descaro la han convertido en un revulsivo, como demostró en el Eurobasket 2025, donde debutó en un gran torneo internacional.
Martín brilló en la fase de grupos, promediando 10 puntos y 17 minutos por partido, con una actuación destacada en el debut ante Gran Bretaña, donde anotó tres triples y fue elegida mejor jugadora del encuentro. Su capacidad para dirigir el juego, combinar con compañeras como Helena Pueyo y no arrugarse ante rivales físicas (como las alemanas) marcó la diferencia. Sin embargo, una colitis infecciosa la dejó hospitalizada durante los cuartos de final y la semifinal, privándola de vivir en cancha el épico pase a la final contra Francia. Su reencuentro con el equipo antes de la final fue un momento emotivo, con Awa Fam confesando entre lágrimas: “Le echo muchísimo de menos. Sé lo que significa este Eurobasket para ella”. A pesar de su ausencia en las rondas decisivas, su impacto en la primera fase y su liderazgo en las Ventanas FIBA previas (12 puntos y 5 rebotes ante Croacia) confirman su rol como pilar del futuro.
El Eurobasket 2025 fue el escenario perfecto para que Fam y Martín demostraran que no son solo promesas, sino realidades. España, subcampeona del torneo tras caer ante Bélgica, apostó por un equipo joven liderado por veteranas como Alba Torrens. Fam y Martín, junto a otras promesas como Elena Buenavida y Helena Pueyo, fueron el motor de un relevo generacional exitoso. La pívot alicantina aportó solidez en la pintura, mientras que la base asturiana inyectó dinamismo y valentía en la dirección. Su conexión, forjada en categorías inferiores (subcampeonas del mundo sub-19 en 2023 y sub-20 en 2024), se trasladó a la absoluta, aunque la lesión de Martín limitó su impacto conjunto.
FIBA incluyó a ambas en su lista de jóvenes estrellas con potencial para dominar el baloncesto europeo, y no decepcionaron. Fam se doctoró como una pívot dominante, capaz de enfrentarse a jugadoras experimentadas como Iliana Rupert, mientras Martín mostró un carácter que recuerda a leyendas como Silvia Domínguez y Laia Palau, sus referentes. Su ausencia en los Juegos Olímpicos de París 2024, debido a la prioridad por la experiencia, solo aumenta las expectativas para el próximo ciclo olímpico.
Awa Fam e Iyana Martín, las joyas emergentes del baloncesto femenino español y europeo en el #EurobasketWomen 2025
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