Conoces las razones que han llevado a que la FIBA haya aprobado el uso de estos elementos religiosos
La pasada semana, FIBA hacía público que a partir del 1 de octubre iba a permitir que los jugadores pudieran portar hijabs, turbantes o kipás en los partidos adaptándose siempre a una serie de necesidades como la de no llevar completamente tapada la cara o que sea del mismo color que el uniforme.

Catar no vivirá más situaciones como la de 2014 donde le impidieron disputar los Asian Games porque sus jugadoras llevaban hijab. Foto: Sportschosun Kimkyungmin/Reuters