Salvador Sostres menosprecia al baloncesto femenino
Ayer, Salvador Sostres, publicaba una columna en ABC llamada “Una colleja” donde menospreciaba, cómo no, al deporte femenino y, en concreto, al baloncesto femenino.
En su artículo donde habla de la experiencia de su hija en el equipo de baloncesto de su hija destacan las siguientes palabras que cito de manera textual: “El baloncesto femenino siempre me pareció un oxímoron y de hecho hasta algunas fintas de Epi solían parecerme mucho más femeninas que estas muchachotas que a veces veo tratando de encestar en La 2″.
Oximorón según la RAE significa “combinación, en una misma estructura sintáctica, de dos palabras o expresiones de significado opuesto que originan un nuevo sentido”. Por lo tanto, ya en la primera frase muestra su más profundo menosprecio y desconocimiento sobre este maravilloso deporte. En esa misma frase, sigue con sus descalificaciones llamando “muchachotas” a las cientos de miles de chicas que practicamos este deporte. Para terminar ese mismo párrafo diciendo que ve los partidos por La2. Desde hace años, La2 trasladó toda su programación deportiva a Teledeporte y a TVE, de hecho, la final del Eurobasket de República Checa que jugó y ganó España el pasado año, se emitió por el canal principal del ente público, siendo un éxito arrollador en audiencia.
No contento con esa párrafo, este individuo (no merece ser llamado señor, ni hombre, ni periodista, ni nada) continúa diciendo que “Para mi hija prefiero deportes en que la feminidad se expresa de un modo más bello, estilizado y tranquilo, como la gimnasia rítmica, el tennis o el voleibol”. Me levanto de la silla desde la que estoy escribiendo y aplaudo fuertemente. Gracias por seguir perpetuando los estereotipos asociados a los deportes femeninos. Gracias por seguir fomentado el acoso a las chicas que practicamos deporte. Gracias porque, con sus palabras, continuaremos siendo llamadas marimachos. Lo que probablemente no sepa es que las chicas tenemos que estar luchando contra todos los prejuicios y todo el machismo que aún sigue habiendo en la sociedad por practicar deportes de equipo que no entran dentro de la categoría que suele estar asociado a la “feminidad” que usted insinúa que tiene la gimnasia rítmica, el tenis o el voleibol. Lo que probablemente no sepa, señor Sostres, es todas las horas que las deportistas profesionales ya no solo de baloncesto, sino de cualquier deporte invierten y todos los sacrificios (tanto a nivel profesional como personal) que tienen que hacer.
Lo que demuestra es su total desconocimiento hacia el deporte femenino que cuenta con más licencia federativas en nuestro país, que España es la segunda potencia mundial en baloncesto femenino tan solo por detrás de Estados Unidos, que desde 2013 no se baja del podio en todas las competiciones que ha jugado, que tiene jugadoras repartidas por todo el mundo, que ganan ligas y copas allá donde van y que, hasta juegan en la WNBA (la NBA femenina) y que hasta ganan anillos, de hecho, ellas tienen más anillos que ellos. Y esto a nivel senior, porque si miramos hacia el deporte formativo, somos una auténtica potencia sumando 6 oros en los 7 últimos siete europeos disputados por la selección U20.
Yo no soy profesional de este deporte, pero llevo jugando al baloncesto desde que tengo siete años. Este deporte feo, chabacano y agresivo (uso los antónimos a los adjetivos con los que ha definido al baloncesto), me ha dado algunos de los mejores (y también algunos de los peores) momentos de mi vida tanto desde el punto de vista de jugadora como de entrenadora y espectadora, me ha formado en sus valores (responsabilidad, solidaridad, exigencia, confianza…) y me ha llevado a ser la persona que soy ahora mismo.
Y, ¿sabe qué? No lo cambiaría por nada.
Sí, señor Sostres, yo juego al baloncesto femenino.
Hace tiempo que decidí no invertir ni un minuto en este tipejo. Aprovecho para jugar a baloncesto. Ni masculino, ni femenino. BA-LON-CES-TO
También tengo una hija envenenada por este deporte y no la veo más o menos masculina que mi otro hijo, que por cierto, también intenta ya encestar.
Saludos
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Madre mia, espero que se lo sepa explicar a sus familiares y no especifico género porque sobra. Desde luego con personajes así es dificil el desarrollo de un deporte que tantas alegrias nos ha dado.
Qué lástima, ¡¡Arriba el baloncesto!!
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Pobre pequeña.
Con esos referentes va a tener que luchar tanto y contra tanto…
Desde aquí le deseo toda la fuerza del mundo. A ver si para entonces todos los que hoy nos hemos escandalizado con las mamarrachadas de su padre le hemos construido un lugar en el que cobijarse, un colchón para amortiguar el golpe, una sociedad llena de mujeres en las que pueda verse reflejada y que ofrezcan alternativas al modelo en el que la quieren encasillar, y muchos lugares en los que encontrar las respuestas.
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Amén, joder.
Gracias.
Yo (también) juego al baloncesto femenino, y no hubiera sabido explicarlo mejor.
Un orgullo tus palabras.
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Empecé a leer el artículo en cuestión anoche y me indigné tanto ya con los primeros párrafos que no fui capaz de terminarlo. Quizás lo haga pero así de primeras le diría a esta persona que se pasar un ratito por la web de la wnba y viera el gran número de campañas que se organizan para ayudar a la sociedad a crecer mediante el deporte, concretamente el baloncesto femenino en este caso. Las miles de historias de superación de las jugadoras, Elena Delle Donne, por ejemplo. Como el amor por el deporte consigue que superen barreras para lograr su sueño de formar parte de la WNBA, o simplemente de formar parte de algo, de superar los obstáculos que la vida les impone. Y luego, si su cerebro es capaz de procesar todo esto, si tiene valor, que me venga a decir que el baloncesto femenino es un horror
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Lo mejor que podemos hacer es ignorar a energúmenos como estos.
Por suerte, somos miles de personas las que apreciamos el trabajo en equipo, el compañerismo, la superación, la emoción de unos tiros libres decisivos, la alegría al encestar una canasta sobre la bocina. Porque esto y mucho más es el baloncesto, también el femenino.
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