Washington Mystics gana el quinto partido y se lleva el título
Elena Delle Donne, por fin, lo ha conseguido. Tras mucho sufrimiento durante toda la temporada en forma de lesiones (problemas de rodilla, la nariz rota) y unos WNBA Playoffs que ha jugado con tres hernias discales, ya lo tiene. Ya tiene el anillo. Ya es campeona de la WNBA.
Y lo ha hecho gracias a un equipo muy buen conjuntado a las órdenes de Mike Thibault y una Emma Meesseman que actualmente es una de las jugadoras más dominadoras del mundo. EDD se mostraba eufórica: «se siente fenomenal, sienta tan bien. Es difícil expresarlo con palabras. Ganarlo con un grupo de personas tan magnífico. Queríamos vencer por la persona que teníamos al lado. Recordaremos siempre esta temporada. Estoy un poco triste porque la temporada termine«.
La serie disputada por Washington Mystics y Connecticut Sun se tuvo que decidir en el quinto partido. Algo que solo ha sucedido en toda la historia de la WNBA siete veces. Además, cinco de ellas, ganó el anillo el equipo que jugaba como local.
A falta de 3 minutos para el final, un parcial de 8-0, dejaba el título encarrilado para las Mystics consiguiendo una ventaja de 8 puntos, 80-72 con una Emma Meesseman fundamental en los últimos minutos. La belga tras el partido y ser elegida MVP de la final, declaraba que «no creo que sea la pieza perdida. Soy su compañera y sentía la necesidad de ayudar a mi equipo a conseguir el campeonato. Esta es mi familia«. Doble alegría para las Belgian Cats puesto que Kim Mestdagh también forma parte de la plantilla de las Mystics.
Hay que recordar que Elena Delle Donne fue traspasada de Chicago Sky a Washington Mystics para estar cerca de su familia. De hecho, durante su etapa universitaria renunció a jugar en UConn para hacerlo en Delaware. Todo ello por estar junto a Lizzie, su hermana. «Lizzie siempre ha sido mi camino. Algunas personas nunca entenderán mis decisiones. Otras sí. Pero ella siempre está en mi camino y de alguna manera me ha traído a este momento. Ha sido una locura de viaje. Pero ha sido mi propio camino. Ha sido diferente al de los demás».
Como su modelo a seguir, Elena Delle Donne ha afrontado las lesiones porque a Lizzie «le han dado las peores cartas posibles con sus discapacidades y todos los días se levanta, sonríe, ríe y ama. Siempre ha sido mi inspiración».
Regresando al plano deportivo, solo Kristi Toliver de todas las jugadoras presentes en la serie sabía lo que era ganar un título de la WNBA. Mike Thibault, entrenador de las Mystics, también se estrena en conseguir un anillo.
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